Haga frío o calor,
tempestad, huracán,
lluvia o granizo,
aunque la llama
de la vela se apague,
te buscaré y te encontraré.
Si aunque no te vea
te amo,
¿por qué apartas
de mí tus encantos?
No me rendiré,
te seguiré amando
en la soledad,
y aunque sólo sea por
un momento, te miraré
a los ojos, esos ojos
que me queman el alma
con su fuego clandestino.
AIRUN,
te miro con ojos
llenos de ardor,
amor verdadero.