Cuando te miro,
me encuentro.
Si me miras a la vez que yo,
me rindo,
cuando,
de vergüenza,
giro la mirada.
No soy tu sombra,
soy tu amor.
Te sigo porque te amo,
te amo por tu belleza;
eres bella por ser así,
como una rosa.
Por capricho de la vida,
das al mundo la vida.
Con tu mirada,
con tu conocer,
con tu bello cuerpo...
y, es que...¡te amo!