sábado, 28 de febrero de 2009

Con tu mirada
inquieta y feliz,

con tu cuerpo
sinuoso y bello,

con tu cara
inspiradora de poetas,

con tu ser puro
e infinitamente cuerdo,

contigo hasta el
fin del mundo.

¿Dónde vivir?
¿Cómo seguirte?

Te seré fiel
y esperaré
que la barca
me traiga
tu maravilloso amor.

Cual amante no
te quiero para mí,
sino libre,
libre como el viento,
como el agua,
no mía ni de nadie,
solamente libre.