sábado, 28 de febrero de 2009

TE FUISTE

Al alba te fuiste,
al mediodía no te vi.
La noche cayó sobre mi rostro
blanco y pálido.

No viniste,
no tornaste,
cómo expresarte mi amor
si no está aquí
junto a tu chimenea,
tu enardeciente vista
llena de reflejos.

¡Ay, amor,
te fuiste para no venir!
¡Mi angustia se hace notar,
la esperanza se pierde
entre la reclamante
y viva voz, llamándote!

Si tú te vas,
me quedaré solo
y nada más.