La armonía de tus ojos
se pierde entre
la espesura de mi esperanza,
junto al río de mi soledad.
Tú eres mi afluente,
traes la bondad, el amor,
que junto a la luz de mis amigos
colman mi regocijo.
Cómo escapar de tu belleza
y por qué irte si aquí tienes
tu vela incandescente, inacabable,
aunque el viento sople.