Hice todo lo debido,
lo que se me olvidó
fue estar contigo,
amarte,
quererte.
Cómo he de ser
si no soy yo.
Cómo amarte.
Cómo decirte:
¡Te quiero, te amo!
Cómo escucharte,
cómo estar,
si sólo me dices
hola y adiós.
Déjame que te siga,
no entorpeceré tu camino,
humedeceré tus labios,
no borraré tu pasado,
pero, por favor, déjame seguirte,
y morir por ti, de amor.
Y si es pecado amar,
soy pecador.
Y si es delito amar,
soy culpable.
Y si es descabellado amar,
que me encierren
en los barrotes de tu amor
y así descansar en paz
hasta el final de mis días.